Veréis. Hasta hace unos cuantos días tenía un cacao mental que no me permitía levantar cabeza. Llevo desde los trece años coleccionando películas. Pero no cualquier película, sino aquellas que de verdad me han impactado y me han marcado la vida de alguna u otra forma. Por ejemplo, una de ellas es el Niño del Pijama de Rayas: es que me leí el libro antes de ver la película y admito que este es una obra fantástica de John Boyne en la que se describe perfectamente cada detalle, de tal forma que solo leyéndolo podía imaginarme cada una de las situaciones que lo componían. La película fue el colofón final para terminar de ponerle cara a la criatura que inocentemente si quiera sabía dónde se estaba metiendo.

Como esa película, hay otras muchas que para bien o para mal me han tocado el alma. Íbamos a reemplazar mi viejo ordenador, así que necesitaba un sitio en el que poder archivarlas todas porque no quería perderlas. Entonces me puse a buscar por Internet porque claro, la alternativa fácil era un disco duro externo, pero eso sale muy caro teniendo en cuenta que son muchas las pelis que quería meter. Y por suerte encontré Dropbox, una herramienta que me va a permitir poder guardarlas sin límite alguno. Encima no solo me valdrá para las pelis, sino que descubrí que podía guardar tipo de archivos, de modo que encima me salió rentable la opción.

La verdad es que no sabía que existieran estos servicios de almacenamiento de datos en lo que los informáticos llaman "nubes", pero sin duda alguna son instrumentos muy potentes, además de ser el mejor invento a mi modo de ver que se ha podido crear. Seguro que además de esta nube (Dropbox), hay muchas más, solo que aún no me ha dado tiempo de investigarlas.

¿Conocías estos servicios tú ya?